Hanoi y Sapa

19 diciembre 2011

Tras varios controles y paseítos en carritos de golf, conseguimos un nuevo sello en nuestros pasaportes y un bus nos lleva a Hanoi, capital del país y también capital mundial de las motos.


¡En la vida habíamos visto tanto ir y venir de gente sobre dos ruedas! Además les gusta competir por ver quién lleva más pasajer@s o mercancía sobre ellas. Peatones y motos nos vamos esquivando mutuamente para movernos por esta ciudad, cuya temperatura es agradable en esta época del año.
Hoan Kiem Lake



Al norte del lago Hoan Kiem se sitúa Old Quarter, zona abarrotada de turistas y por tanto nuestro lugar de descanso por unos días. Aquí nos reencontramos con Matt y Charlotte, la pareja londinense que conocimos en India. Con ellos descubrimos la deliciosa comida local y sentados en unas mini sillas disfrutamos literalmente como niños de las Bia Hoi, la cerveza más barata del mundo.


Pasear por sus idénticas calles es sinónimo de perderse, pero a cada paso nos topamos con infinidad de curiosidades que hacen muy entretenida nuestra primera semana en este nuevo país.
¿Cuánto tiempo le habrá llevado hacer este tetris?

Nuevo deporte, lanzamiento de jabalina en moto.

Asi se transporta un Rembrandt


Una mañana visitamos la catedral de San Jose donde asistimos a una interesante sesión de fotos y aprovechamos para hacer la nuestra particular. Por la zona del lago también comprobamos que estas fechas son muy indicadas para muchas parejas para darse el "Sí quiero".



También visitamos el mausoleo de Ho Chi Minh, que en realidad no tiene mucho encanto, y sus ridículas y desesperantes medidas de seguridad, lo convierten en un lugar prescindible.


Celebramos esta inusual Nochebuena con Matt y Charlotte, y a medianoche Olentzaro nos trae un regalo de 2x2. Nuestro amigo Adam, llega desde Atlanta para unirse a nuestro viaje, y sin darle apenas tiempo para dejar su mochilón, seguimos la fiesta que habíamos empezado horas antes.

A la noche siguiente, un tren nocturno nos lleva a las montañas, concretamente a Sapa, al noroeste del país, donde volvemos al frío.



El primer día nos lo tomamos con calma y visitamos una pequeña cascada en la aldea Cat Cat. Perseguidos por un grupo de vendedoras Mong, una etnia minoritaria, recorremos el mercado y otras zonas de este enclave turístico que por estas fechas respira un poco más tranquilo.




En la segunda jornada nos atrevemos con un largo trekking rodeados de arrozales por todos lados. Además somos afortunados con un día soleado que hace el trayecto más placentero. Sin la presencia de más turistas visitamos la singular aldea Sin Chai.




Observando cómo vive esta comunidad Mong, parece que hayamos retrocedido algunas décadas en el tiempo. Casas de madera, perros, patos, gallinas, cerdos vietnamitas, búfalos, cabras, hombres trabajando la tierra, mujeres confeccionando sus típicos atuendos, niñ@s corriendo descalzos sobre el barro... eso sí, toda esa magia se desvirtúa un poco cuando escuchamos el sonido de algún móvil.



Nuestro tercer y último día resulta igual de especial con la compañía de Shun, Me, Tsai y su bebé Shu, también Mongs.


Con ellas conocemos las aldeas de Y Linh Ho, Lao Chai y Ta Van, esta última habitada por la etnia Dao. Por el camino nos encontramos con más turistas que contemplan igual de sorprendidos el estilo de vida de sus gentes.




Un bus litera de 10h nos lleva de vuelta a Hanoi. Aquí nos toca dilucidar cómo vamos a celebrar el fin de año.
Nos resulta extraño y novedoso sentirnos millonarios, ya que un euro equivale a 26000 Dongs. De momento podemos asegurar que nuestro primer contacto con el país vietnamita ha sido muy interesante y prometedor.

"Sometimes I feel so guilty. If I can't be a part of the solution, I am a part of the problem."

-- Ce'cile --